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Reflexiones sobre educación y congresos

Debates sobre educación

Marcos Montañés Castillo

Colaborador de Eduteodoc

¿Los libros? ¿Son realmente útiles en clase? Yo, como futuro profesor de francés, estoy muy en contra de los libros. Estos solo responden a métodos conductistas de aprendizaje y esperan siempre una respuesta a una pregunta. Es mi tarea como profesor ofrecer a los alumnos todas las posibilidades para responder a dicha pregunta y adaptar mis clases al ritmo de aprendizaje y a las necesidades de los mismos. Por ello considero mejor no tener libro, para adaptarme a los alumnos y poder permitirles ser críticos con lo que aprenden siguiendo un paradigma sociocrítico.

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Debates sobre educación
Irene Álvarez Huertas

Colaboradora de Eduteodoc

Es época de cambios y de innovaciones. En el ámbito de la educación ya estamos consiguiendo apreciar dichas mejoras. Las nuevas generaciones lo piden a gritos, y yo como futura profesora opino que los libros no son el único material posible en el aula. Considero que son una simple guía que orienta al docente en sus clases y que no son suficientes para que el alumnado obtenga los contenidos correspondientes a la materia en cuestión. Apuesto por un enfoque pedagógico diferente, en el que el alumnado sea el protagonista de su propio aprendizaje y construya su conocimiento consultando fuentes reales y actualizadas pero lejos de libros pre-diseñados.

Debates sobre educación

Paula Cuerva Yebra
Colaboradora Eduteodoc

 

Siempre he creído que antes de opinar sobre algo, se debe estar informado. Y bien, en esta ocasión no será menos y pasaremos a analizar qué es un examen, con el fin de responder a las siguientes preguntas: ¿Debemos hacer exámenes en el aula? ¿Son realmente necesarios?

 

No son pocos los exámenes que hemos realizado a lo largo de nuestra vida, pero para qué, cuál es su finalidad. En un sentido estricto y académico podríamos decir que un examen es:

Una prueba que se hace de la idoneidad de una persona para el ejercicio y profesión de una facultad, oficio o ministerio, o para comprobar o demostrar el aprovechamiento en los estudios.

 Sin embargo, en un sentido amplio podríamos definirlo como: 

En definitiva, podríamos decir que los exámenes no son más que un elemento de medición. Nos guían y ayudan para calificar el conocimiento de nuestro alumnado. Posiblemente, este sea uno de los grandes retos de la educación, ya que se tiende a calificar — no evaluar — y para ello usamos el modelo de examen tradicional, olvidando la gran cantidad de instrumentos evaluativos que tenemos hoy día en nuestro alcance. Además, voy a ser osada y en mi opinión ¡Los docentes  podrían incluso prescindir de ellos! Siempre y cuando la ratio no sea demasiado alta y se pueda llevar un seguimiento de estos alumnos y alumnas.

En definitiva, estamos en pleno siglo XXI, tenemos miles de instrumentos de evaluación y seguimiento del alumnao, ¿Por qué seguir empeñandonos en calificar al alumnado mediante exámenes tradicionales? 

Opinión

Marcos Montañés Castillo

Colaborador de Eduteodoc

 

Ayer jueves 7 de noviembre tuve la oportunidad de asistir a las Jornadas sobre buenas prácticas docentes, que "cumplen" y "enganchan". A lo largo de la tarde se trataron diversos temas como la convivencia, el uso de metodologías activas, la gamificación, la internacionalización de los centros e incluso el uso de las TIC en el aula.

Fueron en líneas generales una serie de charlas dinámicas en las que varios profesores de distintas asignaturas: lengua y literatura, matemáticas, latín, etc., contaban su experiencia docente y cómo han implantado metodologías activas, internacionalizado el centro o motivar al alumno con éxito. De entre ellas la que más me llamó la atención a pesar de no haber podido terminar fue la de "Aprendizajes del siglo XXI: propuestas para un aula creativa", en la que Susana Fernández contaba cómo había implementado las metodologías activas a través del teatro en su centro. Me marcó su frase: "¿cómo vamos a motivar al alumno si no estamos motivados?", y es cierto, a través de la gamificación o el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) podemos motivar al alumno, pero siempre queda una tarea más profunda e importante, transmitirle al alumno tu pasión por tu asignatura, en mi caso, el francés.

A modo de síntesis, todas las charlas, incluso aquellas menos relacionadas con la práctica docente per sé, tenían en común una idea: los alumnos necesitan estar motivados para que el aprendizaje sea significativo.

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Opinión

Irene Álvarez Huertas

Colaboradora de Eduteodoc

 

El pasado día 7 de noviembre tuvieron lugar las Jornadas sobre buenas prácticas docentes, que "cumplen" y "enganchan" a las que tuve la oportunidad de asistir junto a mis compañeros y compañeras. Fueron un total de cinco charlas diferentes pero que compartían un aspecto en común: la innovación educativa en el aula y en el centro. A pesar de que cada uno de los ponentes la enfocó a su manera, otorgándole su esencia particular, en general puedo decir que fueron dinámicas y de la mayoría he extraído información que me ha resultado de gran utilidad para tenerla presente en el aula, como futura profesora. Sin embargo, si tuviera que destacar a alguna de las charlas, mencionaría a las dos primeras y a la última. La primera por la forma particular en la que se desarrolló con la que opino, desde mi experiencia, que los ponentes consiguieron captar la atención en todo momento de todos los presentes. Asimismo, junto con las otras dos charlas que he mencionado, considero que se trataron aspectos bastantes interesantes entre los que caben mencionar algunos como: el uso de las metodologías activas (clase invertida, estudio de casos, Aprendizaje Basado en Proyectos, etc.), la gamificación, los proyectos de internalización, la convivencia en el aula.

Desde mi punto de vista y para concluir, de cada una de las charlas saco en conclusión lo siguiente: el alumnado de hoy no es el alumnado del ayer, tienen otros intereses y necesidades a los que hay atender para que exista a su vez la motivación por lo que se está aprendiendo. Esta no solo tiene que nacer por parte de los estudiantes sino que debe estar presente en la figura principal que van a tomar ellos como referencia en el aula, el profesorado. Para llevar a cabo estos objetivos, se necesita innovar en la educación. ¿Cómo? A través de metodologías activas y diversos proyectos en los que se potencie el papel activo del alumnado en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

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Opinión 

Lucía Bolaños Moreno

Colaboradora de Eduteodoc

 

El 7 de noviembre tuvo lugar la jornada de buenas prácticas docentes, se trata de una serie de conferencias sobre educación y los diferentes métodos y enfoques educativos que podemos llevar a cabo en clase. En total, se realizaron cinco conferencias, cuyos ponentes eran profesores de la ESO y los cuales utilizaban métodos de enseñanza basados en la innovación. En estas charlas se abordaron temas basados en el uso de las TIC, las metodologías activas, proyectos internacionales, la convivencia o incluso consejos de cómo gamificar en clase. En mi opinión, las charlas en general eran interesantes, sin embargo, considero que algunos de los métodos innovadores que propusieron es difícil que puedan llevarse a cabo en clase con éxito y otras charlas, como por ejemplo la que trataba el tema de proyectos internacionales que podemos llevar a cabo como docentes con otros centros, no aportó demasiado ya que se centraba únicamente en aspectos burocráticos.

Debates sobre educación 

Rajaa Iziani Chaara

Colaboradora de Eduteodoc

 

¿El móvil en el aula?

Hoy en día no podemos ignorar el lugar que ocupan las nuevas tecnologías en nuestras vidas, desde la de los más pequeños hasta la de los más mayores. Se han convertido en algo esencial de nuestro día a día, y por tanto su presencia no puede pasar desapercibida, incluso en la educación. La inmensa mayoría de los alumnos y alumnas de Secundaria ya cuentan con un móvil, de manera que podemos decidir si usarlos o no en el aula. Pienso que deberíamos aprovechar ese interés que tiene el alumnado por estos dispositivos, y utilizarlos en nuestras clases como una herramienta que nos ayude a motivar a los alumnos y despertar en ellos el interés por nuestra asignatura.  Esto puede convertirse al mismo tiempo en una distracción para ellos, pero tenemos que conseguir un equilibrio y hacerles ver que los móviles no pueden utilizarse solo como dispositivos de entretenimiento sino que también los pueden usar para aprender.

Opinión 

Paula Cuerva Yebra

Colaboradora de Eduteodoc

 

El pasado 7 de noviembre tuve, junto con mis compañeros, la posibilidad de asistir a una serie de charlas sobre educación. En las charlas se abordaban temas como la aplicación de metodologías activas en el aula, el uso de las TIC, maneras de solventar algunos conflictos en el aula o cómo llevar a cabo ciertos proyectos internacionales con otros centros. 

En mi opinión, tanto las dos primeras charlas como la última me resultaron útiles a la hora de observar la posibilidad de introducir nuevas metodologías y buscar la motivación en el alumnado. Sin embargo, considero que el hecho de no poder observar cómo se aplican en el aula estos nuevos métodos me ocasiona cierta inseguridad en mi futuro como profesora, puesto que, si se me lo permiten, en mi humilde opinión, teoría y práctica van de la mano. Ambas son necesarias a la hora de aprender, enseñar, aprehender y poder llevarlo a cabo. Creo así, que con  la oportunidad de acompañar a los y las profesionales de la educación que realizan estos métodos, sería más sencillo llevarlo a la práctica en un futuro. Por otra parte, creo que la charla sobre proyectos internacionales no me fue de gran utilidad ya que predominó demasiado la burocracia y actualmente no ejercemos la profesión.

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Debates sobre educación

Lucía Bolaños Moreno

Colaboradora de Eduteodoc

 

¿El móvil en el aula?

Actualmente el uso del móvil en el aula es un tema de debate, la mayoría de alumnos en la Educación Secundaria Obligatoria poseen uno, por lo que puede utilizarse como una herramienta de aprendizaje. El móvil al igual que cualquier otro material pedagógico puede ser positivo o negativo según las necesidades del alumno, profesorado y los objetivos de aprendizaje que queramos alcanzar. Sin embargo, muchos centros se plantean la posibilidad de prohibir el uso de los móviles en clase, siguiendo el paso de los centros franceses, los cuales prohibieron su uso el año pasado. Considero que prohibiendo su uso los docentes perdemos la posibilidad de llevar a cabo nuevas metodologías interesantes y atractivas para el alumnado. Es cierto que su uso en clase también puede provocar una serie de desventajas, como por ejemplo la perdida de atención por parte del alumnado, o incluso que lo empleen para hacer bullying, pero al prohibirlo, estamos perdiendo la oportunidad para educar en el buen uso de estos dispositivos.

Opinión 

Rajaa Iziani Chaara

Colaboradora de Eduteodoc

 

El pasado 7 de noviembre tuvimos la oportunidad de asistir a las Jornadas sobre buenas prácticas docentes, que "cumplen" y "enganchan".  Durante toda la tarde tuvieron lugar diversas ponencias en las que se trataron distintos temas, como son el uso de las metodologías activas y las TIC en el aula, la internacionalización de los centros, la importancia de la educación social y emocional en el aula, etc. Se mencionaron varias metodologías de las que ya se había hablado en clase como la clase invertida, la gamificación, el aprendizaje basado en proyectos, etc. Asimismo, nos recomendaron dos libros muy interesantes y que nos pueden ser útiles para nuestra futura práctica docente: Pídele peras al olmo y Hacer posible lo contrario. Las dos primeras charlas y la última fueron quizás las que me llamaron más la atención. Al final casi todas repetían los mismos aspectos, como son las metodologías activas y los recursos digitales. Dejaron una cosa clara, que hay que cambiar la manera de educar, y lo más importante aún: que se puede. Nos mostraron que hay muchas maneras de educar, y una muy interesante fue la que nos presentó la ponente de “Aprendizajes del siglo XXI: propuestas para un aula creativa”, que explicó cómo en su centro, a través del teatro, se desarrollaban las competencias y se adaptaban al alumnado, trabajando de manera interdisciplinar e integrando las TIC, favoreciendo así la interacción entre el alumnado y motivándoles a aprender divirtiéndose.

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